En el amor, están ya cerradas todas mis puertas,

no las volveré a abrir, la llave está perdida,

no sentiré más amor en mi vida.

En las tinieblas me tiene el portero del amor,

que cierre las puertas a fondo,

por que a sentir otra vez tengo más que temor.

Nunca jamás volverán a ser estas puertas quebradas,

estas puertas estarán ya por siempre cerradas,

igual que mi pobre vida,

de la que también la respuesta está perdida.

La puerta es símbolo de lo que soy y lo que he sido,

la cerradura no es más que el duro olvido,

y rezo por que en el fondo del mar la llave se haya perdido.

Ya no hay beneficios, no busques ni en los quicios,

por que en la vida está el poder,

y jamás quiero volver a querer.