El viento, con sus garfios de perfume, en las ventanas hace su abordaje. El viento, con talante de homenaje, en los balcones de galán presume.
Olor de campo y de mujer resume su capa aérea, cinta del paisaje. Olor de rosa como vasallaje su cabellera de rumor asume.
Es una torre de canción y aroma con un harén de brisas y de yodo y unos ojos de mar a barlovento.
De olor, mujer, paisaje es vivo idioma, y alza en rumores, campo, brisa, a todo.
De todo quedará tan sólo el viento...
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