Despedidas
En nuestro camino encontramos muchas almas con las que interactuamos e intercambiamos energías de
un modo que contribuye a nuestro crecimiento y al suyo.
Aprendemos lecciones conjuntamente. Compartimos la mesa. Compartimos el amor. Pero a menudo llega
el momento de decir adiós.
Hay despedidas que llegan de manera súbita, inesperada, sin advertencia. Hay despedidas que podemos
planear, y hasta programar. La duración es cómo manejamos nuestras despedidas.
Podemos despedirnos con el corazón abierto y agradeciendo todo lo que hemos aprendido. o podemos cerrar
el corazón y decir con amargura que hemos vuelto a perder.
Podemos decir adiós con una actitud de confianza, fe y amor, en la creencia de que nuestros corazones nos
unieron durante un tiempo para disfrutar de la vida y avanzar a nuestro viaje. O podemos hacerlo emitiendo juicios duros preguntándonos que hicimos mal para que nuestro camino nos impidiera continuar unidos
Podemos decir adiós con el corazón abierto, sintiendo tristeza, añoranza, alegría. O podemos decir adiós bloqueando nuestras emociones y afirmando que así es la vida.
A veces es hora de decir adiós. No siempre podemos elegir el momento, pero si podemos elegir las palabras de nuestro corazón.
Con Cariño Y Mucho Amor!!
Carlitos