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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Carlitos Bar  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2015 00:34

 

Reconecta

Conducía de vuelta a casa alrededor de las cinco, tras de una reunión, 

atascado en el tráfico del Bulevar Colorado, cuando el auto comenzó

a fallar y se apagó a duras penas pude empujarlo, maldiciendo, a una 

estación de gasolina, contento solamente de no estar obstruyendo 

el tráfico y que tendría un lugar más tranquilo para esperar la grúa. 

Ni siquiera se podía enderezar. Antes de que pudiera 

hacer la llamada, vi a una mujer saliendo de la tienda de conveniencia

que pareció resbalarse sobre el hielo y cayó sobre un dispensador de

combustible, por lo que me levanté y fui a ver cómo estaba.

Cuando llegué donde estaba, parecía más bien que había sido más 

sobrecogida por el llanto que por la caída; era una joven mujer que 

se veía bastante desaliñada con ojeras alrededor de sus ojos. 

Dejó caer algo cuando la ayudaba a levantarse y lo recogí

 para dárselo. Era una moneda de cinco centavos.

En ese momento, todo quedó claro para mí: la mujer llorando,

la antiquísima camioneta repleta de cosas con tres muchachos 

en la parte de atrás (uno en un asiento del auto), y el dispensador

 de combustible leyendo $4.95. Le pregunté si todo estaba bien y 

si necesitaba ayuda, a lo que ella seguía diciendo: “No quiero que 

mis hijos me vean llorando”, así que nos paramos al lado opuesto 

del dispensador a su auto. Ella dijo que conducía hacia 

California y que las cosas estaban muy duras para ella en ese momento. 

Así que le pregunté: “¿Y está orando?” Eso la hizo alejarse de mí un 

poco, pero le aseguré que no era un loco y le dije: “Él la oyó y me envió”.

Saqué mi tarjeta de crédito y la pasé por 

el lector de tarjetas para que pudiese llenar el tanque de su 

auto, y mientras cargaba el combustible, me dirigí al McDonald’s 

de al lado y compré dos grandes bolsas de comida, algunos 

certificados de regalo por más, y una gran taza de café.

Ella le dio la comida a los muchachos

 en el auto, quienes le cayeron como lobos, y nos quedamos 

parados junto al dispensador 

comiendo papitas fritas y conversando un poco.

Me dio su nombre y compartió que vivía en Kansas City. 

Su novio la había abandonado hacía dos meses y no había podido 

arreglárselas sola. Sabía que no tendría dinero para pagar la renta el 

1 de enero por lo que, finalmente, había llamado a sus padres, 

con quienes no se había comunicado en cinco años. Ellos vivían 

en California y le dijeron que podía mudarse con ellos y comenzar 

de nuevo allá. Así que empacó todo lo que poseía en el auto. 

Le dijo a los muchachos que se iban a California 

para Navidad, pero no que se mudaban para allá.

Le di mis guantes, un breve abrazo y dije una rápida oración a 

su favor por seguridad en el viaje. Al dirigirme 

a mi auto, ella dijo: “Así que, es Ud. un ángel o algo parecido?” 

Eso, definitivamente, me hizo llorar. Le dije: “Querida, para esta 

época, los ángeles están muy ocupados, así que a veces,

Dios utiliza a gente normal”.

Fue tan increíble ser parte del milagro de alguien. 

Y, por supuesto, como pueden imaginarlo, cuando me subí a mi auto, 

encendió de una vez y me llevó a casa sin problema alguno.

Lo meteré al taller mañana para revisarlo, pero sospecho que el mecánico

 no hallará problema alguno con él. Algunas veces los ángeles vuelan 

tan cerca de uno que podemos escuchar el batir de sus alas…

Escrito por un interno de medicina de Denver Metropolitana

Nunca dejes de creer en Dios y en los milagros que él hace. Sobre todo

no menosprecies la oportunidad de ver cuando Dios te convierte en un

 milagro para otros. Hoy podría ser uno de esos días.

Dios hizo señales y milagros grandes 

y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda 

su casa, delante de nuestros ojos. Deuteronomio 6:22

De las grandes pruebas que vieron tus ojos, y de las señales y milagros,

 y de la mano poderosa y el brazo extendido con que el Señor tu

 Dios te sacó; así hará el Señor tu Dios con todos los pueblos 

de cuya presencia tú temieres. Deuteronomio 7:19

Prefiero recordar las hazañas del Señor, 

traer a la memoria sus milagros de antaño.

 

Con Cariño Y Mucho Amor!!

 

Carlitos

 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Dulcinea-1 Enviado: 24/01/2015 19:40

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Casimiro López Cano Enviado: 24/01/2015 19:57
Amig@.**Carlitos**Hola corazón,te quiero mucho. Interesante aporte.Que lo pases muy bien. ¡¡Si amar fuera facil, el mundo sería un Edén y Paraiso!!.¿Por qué no lo intentamos todos? ¡¡Siempre es tiempo para amar!!."Pedir perdón y perdonar". Gracias por "leerme" o por compartir tus sabias letras; por la eficiente labor que se desarrolla en la página y por la leal amistad, que virtualmente compartimos. Un abrazo. Casimiro

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Norma Noemi 879 Enviado: 25/01/2015 12:05


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