Esa tarde traicionera Que no puedo olvidar Que me arrebató a dos amigos Y no me los devolvió jamás Por lo menos los llevo en mi corazón Algo que no se me olvidará Por mucho que diga la gente Fue una perdida que afectó a todo Pues eran queridos Y siguen siendo queridos Y nunca jamás olvidados Por un cruel destino Nosotros lo perdimos Pero no hemos podido recuperarlos Porque Dios se los llevó al cielo Y EL los cuidará Ellos desde allí nos verán Nos ayudarán desde el cielo Y sabrán que aquí no serán olvidados Jamás.
Amig@.**Dulcinea 1**.
Hola corazón, tqm... Hermoso aporte. ¡¡Si amar fuera facil, el
mundo sería un Paraiso!!... ¿Por qué no lo intentamos todos?.¡¡Siempre
es tiempo para amar!!... Feliz fin de semana. Gracias por "leerme" o
por compartir tus sabias letras; por la eficiente labor que se
desarrolla en la página y por la leal amistad, que virtualmente
compartimos. Un abrazo. Casimiro