Esta noche están sueltos
Esta noche están sueltos
los diablillos que agitan
la sangre en mis vertientes.
Y mi aliento te busca
y mi alma te anhela
y mi tacto te añora
y mi pulso recuerda
cómo fue aquella noche
cuando las Cefeidas
cuando las Nereidas
cuando las Leónidas
llovieron al extremo distal
nocturnos brujos.
Cuando por navegar yo naufragaba
garras prendidas a Zenit
a Nadir.
Cuando por competir condecoraba
eterno triunfo de saberte ajena.
Esta noche están sueltos
los diablillos que agitan
la sangre en mis vertientes
y mi aliento te busca
y mi alma te anhela
y mi tacto te añora
y mi pulso recuerda:
Ya no laten
como entonces
en el sur las estrellas.
Rubén Manuel Boronat