Alabado sea Jesucristo…
Nos pasamos la mayor parte del día alimentándonos de pensamientos y moviéndonos por impulsos sin darnos cuenta de que realmente son ellos los que llevan el control de nuestras vidas y no nosotros.
Continuamente nos olvidamos de que vivimos en un cuerpo con sentidos, sentimientos, pensamientos, emociones e ideas. Detenerse y prestar atención a lo que sentimos, a lo que nos está pasando en cada momento es una forma de estar presente y sentir que estamos vivos.
Cuando camines por la calle, siente que caminas por la calle; cuando abras la puerta, siente que abres la puerta; cuando comas, siente que comes; cuando respires, siente que respiras; de este modo y solamente así te escucharás, aprenderás y podrás empezar a conocerte.
Entonces verás que eres una maravillosa criatura de Dios…
¡Buenos días!
Cercanía de Dios
La lectura meditada de la Biblia te llevará a la vivencia de la cercanía del Señor. Te parecerá escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo estoy contigo. Aquí a tu lado me tienes. Ni por un momento te desamparo. Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor”. Hoy la Reina de la Paz te invita a crecer en la firme convicción de que Dios está contigo y te ama.
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a tener más confianza en mí y en mi Hijo. Él ha vencido con su muerte y resurrección y los llama, para que a través de mí, sean parte de su alegría. Hijitos, ustedes no ven a Dios pero, si oran, sentirán su cercanía. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
La clave está en la oración que alcanza poco a poco la meta señalada por san Pablo: “Vivan dando gracias a Dios”, también, “En cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica””, y además, “Perseveren en la oración, velando siempre en ella con acción de gracias”. Santa Teresa hablando de la oración dice, “Se trata de amar mucho”.
Enviado por el P. Natalio