Saciar la sed de mi corazon,
en los arroyos que riegan,
de tus montañas a tus redaños.
Rejuvenecer mi amor,
corriendo en mis pensamientos,
por los caminos de tus quince años.
Dormir de la mano contigo,
en eternos lechos de nubes,
y en las frias o calurosas mañanas,nuestros labios el rocio besando.