Antes de regar las plantas, debes fijarte en el tipo de plantas que tienes, la temperatura, la sequedad del ambiente y el tamaño de las macetas ya que la cantidad de agua que requieren variará de unas a otras. Por ejemplo, aquellas macetas más pequeñas necesitan un riego diario por lo que es recomendable que te informes del cuidado específico de cada una de tus plantas para mantenerlas en buen estado.