Alabado sea Jesucristo…
Confía en Dios. Él hace Su Labor mucho mejor de lo que tú podrías sugerirle.
Confía en Ti. El creador te puso a cargo de tu vida; seguro puedes elegir bien qué hacer con ella.
Confía en el Amor. Porque eres Amor. El miedo es sólo un amor al que golpearon. Sánate.
Confía en que estás en el lugar perfecto, en el momento preciso. Vive este presente así como es. Dios lo creó para ti y es perfecto: sumérgete en él, pon atención a cada detalle y siente con plenitud este presente, no la ilusión del presente en el que crees que deberías estar para ser espiritual. Si vives este presente a plenitud podrás pasar libremente al siguiente, sin lamentos ni indecisiones. Si vives atento, te darás cuenta de que se encuentra en tu corazón lo que buscabas en tus pensamientos.
¡Buenos días!
Renueva tus fuerzas
Cuenta el novelista francés René Bazin: “Durante la segunda guerra mundial, iba todos los días a misa y veía allí a una joven señora, que estaba con gran recogimiento y serenidad, a pesar de haber perdido a su esposo y tener a sus hijos prisioneros en un campo de concentración. Un día, le pregunté cuál era la razón de su tranquilidad, y ella me respondió:
— “Todos los días recibo a Jesús en la comunión y me da fuerzas para las 24 horas siguientes. La fuerza que recibo en la comunión, me hace superar todas las dificultades”
El sagrario de nuestras iglesias o la custodia donde está expuesto Jesús sacramentado es el mejor lugar del mundo para entablar una relación de amor y amistad con Dios. Allí nos espera el Dios omnipotente y allí podemos decirle, mejor que en ningún otro lugar, que lo amamos. Por eso, es el mejor lugar del mundo para hacer oración. (P. Ángel Peña en “Oración del corazón”)
Enviado por el P. Natalio