En el cofre del recuerdo que alberga mi corazón
voy evocando el ayer... cada instante compartido
es un valioso tesoro que cuido como un capullo
cultivado en mi jardín.
Fuiste refugio en mis noches... dulce fuente cristalina
donde saciaste mi sed de ternura y de caricias...
¿Lo recuerdas, vida mía?
Cómo poder olvidar si te anidaste en mi alma,
por ti desperté al amor y me enseñaste a volar
en las alas de los sueños...
¡Si deseo cada noche la dulzura de tus besos!
He leído cada día... tus cartas inolvidables
donde me haces saber la nostalgia de tu alma
por no poderme tener en esta horrible distancia
que hoy día nos separa.
Y al evocar esta noche el amor que nos brindamos
siento que no te has marchado... y canta mi corazón
y la brisa me susurra el eco de tus palabras
y me cuenta que tú estás encadenado a mi alma
añorando con nostalgia la tibieza de mi amor...
(14-Enero-2005)
ALONDRA