Alabado sea Jesucristo…
Conocemos la eficacia del Rosario para obtener la ayuda maternal de la Santísima Virgen. Y aunque ciertamente no haya una manera única de orar para obtener esta ayuda, creemos, sin embargo, que el Rosario es la forma más adecuada y fructuosa, como lo sugiere claramente su origen mismo y su condición íntima, más divina que humana.
Por la meditación frecuente sobre los misterios, el alma llega y absorbe gradualmente las virtudes que ellos contienen, el alma se reanima firmemente en la esperanza de los bienes inmortales y se siente poco a poco estimulada para seguir el camino trazado por el propio Cristo y por su Madre.
La recitación de fórmulas idénticas repetidas tantas veces, lejos de hacer esta oración estéril y aburrida, por el contrario, posee la admirable virtud de infundir confianza en los que oran y la de ejercer una suave violencia en el Corazón maternal de María.
¡Buenos días!
Sé tú mismo
El conocimiento de ti mismo, de tus fortalezas y debilidades, está en la base de tu crecimiento armónico como persona. Con un ojo en tus virtudes para conservarlas y darles brillo, y con el otro ojo en tus debilidades para neutralizarlas, afronta con esperanza y firmeza esa labor cotidiana de llegar a realizar el proyecto de Dios sobre tu vida.
Acéptate a ti mismo incluso frente a los demás. ¿Por qué eres tímido y estás paralizado por un complejo de inferioridad? Porque no has aceptado ser tú mismo ante los otros y temes su opinión. Sé tú mismo. Los demás te necesitan tal como el Señor ha querido que fueras. No tienes derecho a ponerte una máscara, a representar una comedia, pues sería un robo a los demás. Puedes decirte a ti mismo: “voy a llevarles algo especial, pues nunca se encontraron ni se encontrarán con alguien como yo; soy un ejemplar único salido de las manos de Dios”.
¡Qué hermoso es vivir en plenitud! Con amor y con sabiduría, con serena fortaleza, confiando en Dios y en ti mismo. Desde estos “Buenos días”, queremos darte una mano, para que permanezcas firme en este camino de superación. Que pases un buen día. Hasta mañana.
Enviado por el P. Natalio