Alabado sea Jesucristo…
Jesús, te alabo por todas las cosas hermosas que has hecho en mi vida y por las que me vas a seguir dando hoy. Cada día me convenzo más de que Tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia para anunciar la buena nueva, para ayudar a sanar a mis hermanos, ser pregonero de todas tus palabras, mano que bendice y que ama. Tú me llamaste para curar los corazones heridos, para gritar en medio de las plazas, que el amor está vivo, para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo. Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras conmigo. Por eso, en esta mañana me entrego sólo a ti, para que hagas de mí lo que quieras. Soy tuyo y confío plenamente en tu amor que lo todo lo transforma y lo renueva entero. Amén.
¡Buenos días!
Cómo ganar amigos
Respetar las opiniones del otro es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto piensan y actúan de modo diferente. No juzgues, tan sólo comprende. Alguien escribió con acierto: "Comprender es una palabra viva y la carne de esa palabra es amor”.
El presidente de los EE.UU, Abraham Lincoln, era famoso por la extrema cortesía que dispensaba a sus adversarios políticos. La conducta del presidente no siempre era compartida por sus propios ministros. Uno de ellos, un día, le dijo fastidiado: ¿Por qué los tratas como si fueran tus amigos? ¡Merecerían más bien que los eliminaras! "Es lo que hago" respondió Lincoln. "¿Acaso no elimino a un enemigo cada vez que lo convierto en amigo?”
“Urbanidad y buenos modales abren puertas principales”, dice un refrán español. La convivencia humana se hace más fácil y agradable si, además de la sinceridad y sencillez del trato, procuramos no molestar con modales o expresiones que hieren la sensibilidad de los demás. Una persona afable, serena, respetuosa es bien recibida por todos.
Enviado por el P. Natalio