Si maén Señor Jesús, te pedimos dirección y guía.
Señor no nos dejes nunca porque te necesitamos.
Eres nuestra luz y nuestra ayuda que sería de mí sin tú compañía fiel.
Señor sabes cuánto te necesito.
Espíritu de Dios tu eres nuestra guía y nuestro consuelo, por amor de ti mismo ayúdanos a ser luminares.
Que siempre tu guianza la puedan ver otros que no tiene esa luz.
Ayudanos a siempre caminar tomados de la mano de Cristo Jesús amén.
Amiga preciosa muchas gracias por ésta preciosa anecdota que nos has platicado.
Dios te bendiga por siempre.
Amén.