Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en madre.
La naturaleza la ha dotado a mansalva del “instinto maternal” con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula, arrugada y chillona, seria arrojarla a la basura. Pero gracias al “instinto maternal” la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 años.
Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales, que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada. Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen, tomen leche. Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada.
Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega hacerse la dormida para no fastidiar. Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas. Es llorar cuando ve a los niños contentos, y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo.
Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, medico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno. Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan. Es decir, que “son cosas de la edad” cuando la mandan a la punta del cerro.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: el Día de la Madre. El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano. Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.
Gracias por compartir mensajes tan preciosos, a Dios gracias yo todavía tengo a mi madre viva, el día que el Señor la llame a su presencia le llorare por hasta que me muera, una madre es algo maravilloso, cuidemos a nuestras madres, respetemoslas y nunca las olvidemos. Aunque suene trillado, es cierto. Madre solo hay una.
Una cantante brasileña le compuso una hermosa canción a su señora madre, esa canción realmente me hace llorar.
Sucede que la mamá de una amiga le dió cáncer, la señora murió después de batallar mucho tiempo por esa enfermedad, mi amiga en las esquelas el día del velorio imprimió esa canción, sentí que era un detalle maravilloso decirle a los familiares y anigos todo aquello que significo para ella en vida su madre, y por suepuesto aún después de su muerte, cuando aún queda ese sentimiento de amor y agradecimiento maravilloso de por vida.
Nuestras madres, ellas son preciosas la canción dice así:
A ti que me diste tu vida, tu amor, y tu espacio, a ti que cargaste en tu vientre dolor y cansancio, a ti rosa fresca de abril, a ti mi fiel querubin........ La comparto con ustedes, mi mejor deseo es que Dios les bendiga por siempre, y que Dios cuide de nuestras mamacitas.