
QUE DIOS NO PERMITA
Que Dios no permita que yo
pierda el romanticismo,
aun sabiendo que las rosas
no hablan.
Que
yo no pierda el optimismo,
aun sabiendo que el futuro que no espera
puede no ser tan alegre.
Que yo no pierda las ganas de vivir,
aun sabiendo que la vida
es en muchos momentos dolorosa.
Que yo no pierda las ganas
de tener amigos,
aun sabiendo que con las vueltas del
mundo, ellos acaban yendose
de nuestras vidas.
Que yo no pierda las ganas de ayudar
a las personas, aun sabiendo
que muchas de ellas son incapaces
de ver, reconocer y retribuir esta ayuda.
Que yo no pierda las ganas de amar
aun sabiendo que la persona
que yo mas amo puede no sentir
el mismo sentimiento por mi.
Que yo no pierda la luz y el brillo
en la mirada
aun sabiendo que muchas cosas
que vere en el mundo oscureceran mis ojos.
Que yo no pierda la zarpa, aun sabiendo
que la derrota y la perdida son dos
adversarios extremadamente peligrosos.
Que yo no pierda la razon
aun sabiendo que las tentaciones
de la vida son incontables
y deliciosas.
Que yo no pierda el sentimiento
de justicia, aun sabiendo
que el perjudicado pueda ser yo
Que yo no pierda mi fuerte abrazo
aun sabiendo que un dia mis brazos
estaran debiles.
Que yo no pierda la belleza y
la alegria de ver
aun sabiendo que muchas lagrimas
brotaran de mis ojos y
escurriran por mi alma.
Que yo no pierda el amor por mi familia
aun sabiendo que ella
muchas veces me exigira esfuerzos increibles
para mantener su armonia.
Que yo no pierda las ganas de donar
este enorme amor que existe
en mi corazon
aun sabiendo que muchas veces
el sera sometido y hasta rechazado.
Que yo no pierda las ganas de ser grande
aun sabiendo que el mundo
es pequeño, y por encima de todo...
Que yo jamas me olvide
que ¡ Dios me ama infinitamente !
que un pequeño grano de alegria es
esperanza dentro de cada uno,
y es capaz de cambiar y transformar
cualquier cosa, pues...
La vida es construida en los sueños
y concretizada en el amor
Autor: Francisco Candido Xavier



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