Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

El poder de la Mujer que Ora
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 Alumbrando Tu Corazòn.... 
 Pide Aqui Tu Oraciòn 
 VARIOS MODELOS DE ORACION 
 Promesas de Dios para Ti.. 
 Recurso La Biblia en Lìnea 
 Devocionales 
 Reflexiones 
 Reflexiones Dr. Josè Luis Gònzalez 
 Mensajes para alentar tu vida 
 Mensajes para la mujer 
 Mensajes Para la Familia 
 Estudios Bìblicos 
 Testimonios 
 Deja Versìculos Bìblicos 
 Sòlo Postales Bìblicas 
 Sòlo Mensajes de Alabanza y Adoracion 
 Poemas Cristianos 
 Hogar-Cocina-Belleza-Tips 
 Sòlo Mùsica Cristiana 
 NUESTRO REGLAMENTO. 
 DECLARACIÓN DE FE 
 HAS PACTO DE AMOR CON EL SEÑOR. 
 CARTA DE UN NIÑO. 
 
 
  Strumenti
 
General: CONDUCTAS ADICTIVAS QUE ESCLAVISAN..¿QUIEN MANDA A QUIEN?
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 1 di questo argomento 
Da: María Elena  (Messaggio originale) Inviato: 09/03/2010 05:00

imagenes_de_flores_m3Hqh.gif image by pixvirtual

da clic musical



 

CONDUCTAS ADICTIVAS QUE ESCLAVISAN..¿QUIEN MANDA A QUIEN?
 
Aunque el concepto de “adicción” no está totalmente aceptado para aplicarse a la conducta, sí es claro que algunas personas tienen dependencia hacia un comportamiento definido. Una conducta adictiva o dependiente, es la necesidad imperiosa y descontrolada de realizar una práctica, no poder

controlarla y mucho menos dejarla del todo. Es cualquier faceta obsesiva del comportamiento, a la que se le invierte la mayor parte del tiempo y recursos, volviéndose el eje principal de la vida.

Los ejemplos más conocidos de estas conductas son: adicción al trabajo, al juego, al sexo, las compras, al internet, la televisión, video juegos, la pornografía, la comida y las personas, entre otras.

“…ya que cada uno es esclavo de aquello que lo ha dominado” 2 Pedro 2:19b

Algunos síntomas de la persona con conducta adictiva:

· Se sienten deprimidas y aburridas cuando no la practican.

· Mienten sobre el tiempo y recursos que invierten en la adicción.

· Quieren pasar o estar "unos minutos más", sin querer estar con otras personas o haciendo otras actividades.

· Se enfurecen si los interrumpen.

· Descuidan sus necesidades físicas, emocionales o espirituales.

· Postergan sus obligaciones, se vuelven irresponsables.

· Sienten culpa cuando la practican.

Estas conductas dañan la vida personal y familiar de un individuo, porque se descuidan los deberes y se alteran las prioridades, perjudicando así su trabajo, su salud, su relación con Dios y con los demás.

“Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien. Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine” 1 corintios 6:12

No es fácil aceptar que hay una dependencia hacia algún comportamiento, porque existe una línea muy delgada que separa la pasión con la adicción, y mucho menos querer recibir ayuda del cónyuge o la familia. Reconocer y aceptar el problema es el primer paso para liberarse; el segundo, tomar una actitud de “no más”.

Al tomar la decisión de querer ser libre de cierta conducta, debe enfrentar la ansiedad que produce no realizarla, la persona necesitará una voluntad firme para cambiar hábitos y hacer nuevas actividades, donde será indispensable el apoyo de la familia y el acompañamiento espiritual a través de la oración y la meditación de la Palabra de Dios.


Cuando nuestra vida no está gobernada por Jesucristo, sino que la controla algo distinto a Él, estamos en pecado. Es por eso, que para poder ser libre de una adicción, es indispensable que durante el tiempo de oración, el afectado renuncie al pecado de esclavitud y se arrepienta delante de Dios de su conducta, pidiéndole al Espíritu Santo que le ayude a vencer todos los obstáculos que se le presenten en el proceso y lo fortalezca para poder aplicar los cambios necesarios para avanzar y así experimentar el poder de Dios para salir victorioso de su esclavitud.


“Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado” Romanos 6:6


El cónyuge de una persona con esta dificultad, se siente rechazado, desplazado e impotente, se reduce el compañerismo y sus necesidades no están satisfechas. En ese punto se hace muy importante buscar la ayuda de Dios, pidiéndole que sea Él quien llene todos los vacios e interceda por su cónyuge para que con el poder de Su Santo Espíritu, sea trasformado.


Reflexión:

Puede que su pasión aún no sea una adicción. Revise el tiempo y el dinero que invierte en sus actividades y que cosas está poniendo por encima de Dios, de su familia y de su bienestar; hacerlo ahora le ahorrará muchos dolores de cabeza.


“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé” Jeremías 29:11-12
fuente: fortaleciendo el Matrimonio
 
fm3.gif picture by judaporsiempre 
fm4.gif picture by judaporsiempre 



Primo  Precedente  Senza risposta  Successivo   Ultimo  

 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati