Cuenta la historia de una mujer llamada Agar, empleada en una casa de familia, quién quedó embarazada y dio a luz un varón, el padre del niño era casado y lo peor de todo es que era su jefe! Así que vinieron los problemas con la esposa del jefe y la echaron a la calle con su hijo.
La falta de un hogar, comida y trabajo llevó a ésta mujer a la depresión e hizo que se rindiera… con el deseo de morir, dejaría morir también, a su hijo.
Puso, entonces al niño bajo un árbol y se fue, se sentó lejos, porque pensaba: “no veré cuando el muchacho muera”
Y cuando se sentó en frente, el niño gritó y lloró.
Y Dios oyó la voz del niño y un ángel desde el cielo llamó a la madre, y le dijo: “¿Agar, que te pasa?” no tengas miedo, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. (génesis 21:17)
Esta historia bíblica es conmovedora y llena de esperanza para madres solteras que andan errantes en busca de un verdadero “hogar”
Hogar, significa, amor, un padre para mis hijos, techo y comida. Todo eso que a veces falta y se dificulta cuando eres madre soltera.
Las circunstancias, la culpa de “haber metido la pata” y montones de cosas de las que te arrepientes… no te dejan avanzar.
Pero existe un Dios en el cielo, que es demasiado GRANDE y MISERICORDIOSO, como para dejarte morir en tu pasado.
En esta historia, si ella hubiera pedido a Dios desde un principio, Dios le habría dado todo lo que necesita, pero ella no pidió, no rogó, quizás porque estaba enojada con Dios o no creía que Dios la podría ayudar, pero Dios escucho a su hijo.
El pequeño, sin saber como pedir ayuda, rogó con sus lágrimas. Dios oye la oración de los niños.
Si te encuentras soltera y con hijo/s te animo a que practiques con tu/s hijo/s oraciones como: “padre del cielo, dános un hogar feliz, en nombre de tu Hijo Jesús. amén”
Ningún hijo es casualidad, Dios tiene un propósito con todos los hijos, aún los nacidos “sin querer”
A todos ellos y a ti como madre soltera dice Dios:
“ levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación”
Dios bendiga tu vida, y avanza!