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General: LA MUJER DE FLUJO DE SANGRE
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: María Elena  (Mensaje original) Enviado: 21/04/2010 19:56
Enviado: 21/04/2010 13:44


 

La mujer del flujo de sangre

  "En esto, una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto." (Mateo 9:20)
Lease Marcos 5:24-34
La mujer arrastra aún las consecuencias de la maldición del Paraíso: "En dolor darás a luz a tus hijos" Y no sólo dolor en los partos, sino una multitud de dolencias relacionadas directa o indirectamente con este proceso fisiológico.

No sabemos si la enfermedad de esta mujer había resultado de algún parto, pero no hay duda que podía haberse dado este caso.
Esta mujer sufría su pena y su molestia en secreto. No se nos dice nada más, sino que se trataba de un "flujo de sangre" o sea hemorragias, y que ya hacía doce años. Después de tantos años hemos de suponer que su salud habría decaído, y que se encontraría pálida y decaída. En cambio su fe era firme y enérgica. De no haber sido así no se habría atevido a mezclarse con la multitud para acercarse a Jesús en público.
No se atrevió sin embargo a hablarle a Jesús de esta dolencia. Es posible que estuviera avergonzada de la misma. Por ello se acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. Sabemos que como resultado de este acto de fe, ("Si tocó aunque sólo sea su manto"), la mujer quedó realmente curada de su aflicción. Cesó el flujo, después de tantos años, en aquel momento.
Hemos de suponer que la mujer habría ido más de una vez al médico. Pero no había conseguido ningún resultado. No cabe duda que había hecho lo debido al ir al médico. Pero el don de la medicina dista mucho de ser perfecto. No había recibido ayuda alguna. Por otra parte, sus medios de vida no serían abundantes, y la pobre mujer necesitaba todo lo que tenía para su sustento. Cansada y decepcionada, ya se habría resignado a sufrir su enfermedad en silencio.
Pero, la fe le impidió llegar al desespero. Fue a Jesús. No pidió nada. Tocó el borde de su manto. Y quedó sanada. La fe puede realizar cosas estupendas. Jesús se lo dijo: "Tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu aflicción." Aun cuando hemos de ponernos en manos del médico cuando estamos enfermas, no siempre es la voluntad de Dios que recibamos la curación por este medio, o por ningún otro. Dios siempre nos sostendrá y aliviará el sufrimiento, aunque no nos cure. Él da a los que sufren una visión de su compasión y amor.

Amiga te han dado un diagnóstico de cáncer, tienes hemorragias desde hace algún tiempo, padeces de alguna enfermedad en tus ovarios o utero, tienes quistes, miomas, fibromas, levanta tus manos, clama a gran voz, y dile al Señor:

Dejame tocar tu manto, y que de ti salga poder ahora mismo para sanar mi cuerpo enfermo, cese el flujo, el cáncer, los miomas todo lo que te afecta en este momento dile, secalos Señor, seca toda enfermedad y no permitas que se ramifique dentro de mi, levanta las manos amiga, y toma las manos del Señor que tu fe hoy toque su manto, se una Mujer de manto, ly que Dios te haga libre de toda enfermedad en el nombre de Cristo Jesús lo delcaramos por fe, somos sanas para la honra y gloria de Dios amén.

¡A su nombre Gloria!  ¡A su nombre Gloria!

Dios te bendiga por siempre.

oro0

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