“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Colosenses 3:23
Este versículo nos ensena que debemos trabajar para Dios y no para las personas. No hay ningún trabajo pequeño e insignificante cuando se tiene la motivación y la perspectiva correcta. Debemos pensar que lo que hacemos lo hacemos para Dios. Hay dos características que muestran que lo que hago lo estoy haciendo para Dios:
1. Excelencia – eso significa que hare lo mejor en la tarea que hago debido a que no estoy esperando la aprobación de nadie sino la de Dios.
2. Entusiasmo - Hago mi trabajo con entusiasmo. Trabajo para Dios, por lo tanto, lo hago con una actitud alegre. "Nunca soy flojo sino que trabajo duro sirviendo al Señor con entusiasmo." “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” Romanos 12:11
Cuando trabaja con todo su corazón, motivado por el amor de Dios su empleo se transformara en un acto de adoración para Él.
Dios te bendiga hermana Maritza.
Amén hermanita, maravilloso mensaje que nos compartes, te hemos extrañado amiga, espero que vuelvas pronto, tú nos has dado la muestra que la labor es para el Gran Yo Soy.
Se que trabajas para Él, y lo haras en todos lados, quiero verte a diario por está csa de Dios y tuya también amiga querida, eres una preciosa bendición, no dejes nunca que el enemigo haga crecer en tu corazón raices de amargura, y malezas que después costará trabajo cortar, por amor de Dios se una buena sierva la mejor, trabaja para el Gran Rey, para el que vive y vive para siempre, Recuerda que el eñor nos pide ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura, por este medio lo haras a todo el mundo mi amiga. No faltes, no dejes tu lugar vacío ok.
Te amamos y te abrazamos en el amor de mi Señor.
Dios te bendiga por siempre amén.
CUANDO TRABAJEMOS HAGAMOSLO PARA COMPLACER A DIOS Y NO A LA GENTE
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Colosenses 3:23