Repara lo que está roto y restablece Su vida con nosotros. El perdón es el plan infalible que Dios ha implementado, de modo que nuestra relación con Él permanezca en constante restauración, en lugar de estar en la necesidad de una constante restauración. Es por eso y así cómo viviremos felizmente con el Señor por el resto de nuestras vidas.
El perdón es la obra milagrosa de Dios para salvarnos de las consecuencias de nuestro pecado. Nos lleva del lugar equivocado en el que hemos terminado como resultado de nuestro pecado al lugar correcto al cual Dios nos invitó.
Lo que nuestro lenguaje natural comunica respecto al perdón es muy diferente a lo que realmente acarrea.
Ejemplo: Perdóname; Nunca debí decir eso, o hacer aquello.
Jesús nos dijo que no temiéramos al que puede afectar solamente esta vida, sino que temiéramos al que tiene autoridad para afectar nuestra eternidad (Lee Lucas 12:4-5.) La clemencia y el perdón siempre pueden superar al juicio porque tienen lugar después de que el veredicto y la sentencia hayan sido anunciados (Santiago 2:13).
El perdón tiene el innegable derecho de tener la última palabra, y una vez que ha sido dicha, nada más puede decirse, excepto “Gracias.”
El perdón es la obra milagrosa de Dios para salvarnos de las consecuencias de nuestro pecado.
Hoy entonces entenderé lo que es el Perdón y viviré en ese perdón.
Señor, Gracias por morir en la Cruz del Calvario por mi para darme Perdón. Amén.