El sacerdote es el blanco de todas las miradas, opiniones y chismes.
Como no es "monedita de oro", imposible que agrade a todos.
Si es gordo, ha de ser un tragón; si es flaco, ni para comer le alcanza.
Si es viejo, no nos comprende; si es joven, no tiene experiencia.
Si es alegre, ni parece padre; si es serio, es muy enojón.
Si es guapo, ¡qué desperdicio!; si es feo, mejor se hubiera metido de gendarme.
Si es moreno, lo quieren blanco; si es güerito, ¡ah!, se cree de sangre azul.
Si es compresivo, no tiene carácter; si es rígido, ese padre es muy enérgico.
Si fuma o toma es un vicioso; si no lo hace, es que no es hombre.
Si canta bien, es un vanidoso; si canta mal, mejor que ni cante.
Si es activo, no nos deja descansar; si es tranquilo, este no es como el que se fue.
Si visita a las familias, es muy amiguero, y ¡nunca está en la iglesia!; si no sale, no busca a las almas.
Si va con los ricos, se quejan los pobres; si va con los pobres desprecia a los ricos.
Si trata más a los hombres, se quejan las mujeres; si atiende a las mujeres, lo critican los hombres. Si convive con los niños, ¿¿no abusará de ellos??
Si toca algún instrumento musical "es un disipado"; si no toca, es un bueno para nada.
Si nos cae mal, se juntan firmas para que lo cambien; cuando se va, se juntan firmas para que lo dejen…..
Y tú, ¿cómo quieres al sacerdote?
El sacerdote es del mismo tepalcate que tú, un espejo de las virtudes y defectos de su familia y del ambiente de su tiempo.
Pida a Dios que no sea como a ti te agrade, sino como lo necesita la Iglesia. Y a propósito, ¿Cuántos minutos oras al día por los sacerdotes? ¿Sabías que les aprovecha más una oración que una crítica?
¿Necesitamos quererlos como son o que sean como queremos?
¡APROVECHA MÁS UNA ORACIÓN QUE UNA CRÍTICA!
¡¡ADOPTA A UN SACERDOTE!!
¡ORA MUCHO POR ELLOS!
"TAMBIÉN ELLOS NOS NECESITAN"