Eramos como quien dice tiernamente amigos Dos pequeños vagabundos a lomo de río, En nuestro pequeño bote de madera Ibamos pariendo luz de primavera A los trece un niño no miente cariño, Y les puedo asegurar que no tuve nunca más un amigo igual. Nos juramos de por vida ser amigos fieles, Entre novias y poemas, risas y burdeles. Nunca separarnos, libertad o muerte. Siempre defendernos, sueño adolescente. A los diecisiete vida es utopía Y les puedo asegurar que no tuve nunca más un amigo igual Desandamos tantas veces el camino andado, El perdió su fe y a veces nos telefoneamos. Ya no tiene gracia nuestra verborrágia Yo sigo montando sobre el mismo río El vendió sus sueños y acortó caminos. Mas les puedo asegurar que no tuve nunca más un amigo igual El perdió lo suyo y yo también perdí lo mío Algo nos cambió el perfume tierno del estío Entre bambalinas yo juego a estar vivo El cepilla un perro todos los domingos Ya no creo que recuerde nuestro río Más les puedo asegurar que no tuve nunca más, un amigo igual Aún recuerdo su sonrisa y siento que el destino Es como algunas botellas donde duerme el vino Unas se conservan y otras se avinagran, Y aunque el tiempo mate ciertas bellas almas Siempre guardo lo que fuera suyo y mío, Y les puedo asegurar que no tuve nunca más un amigo igual.
Victor Heredia
Dedicado a los amigos que van quedando en el camino de la vida.
Kilos de besos
Ami.
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