Texto: Carolina
Hay un dicho anglosajón que dice que los llamados “Dennis” se convertirán en dentistas (“dentists”). Y es que existen numerosos estudios que hablan de la influencia de nuestro nombre en la vida que tendremos. Por eso, debemos ser precavidos eligiendo el nombre para nuestro hijo.
¿El nombre de tu bebé influye en su vida? / Foto: Thinkstock
Si el nombre influye en el "destino" es algo que nos interesa como madres y padres, por lo que existen infinitas webs (una de las más conocidas es Nameberry) y libros dirigidos a ayudar a las familas a seleccionar el más adecuado.
La mayoría de estudios sobre el tema tienen su origen en Estados Unidos, donde existe incluso unaAmerican Name Society. Por otra parte, un artículo de The Week en el que varios expertos fueron consultados sobre el tema explicaba que la influencia del nombre está, sobre todo, en la “percepción” social del mismo.
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Las personas y la sociedad perciben y prejuzgan de forma distinta a quien se llama William o Diego. Por ejemplo, si vives en los Estados Unidos, el segundo nombre es signo de pertenecer a una minoría étnica. Son todos estos matices y la carga de significados los que el niño recibe desde su más temprana infancia.
Por tanto, ¿está nuestro destino influido por los prejuicios que suscita nuestro nombre? En este sentido, uno de los expertos advierte que el nombre puede ser la única y primera pieza de información que los demás tienen sobre uno mismo como, por ejemplo, en un curriculum laboral. Aunque es sumamente importante la cantidad de ideas que se derivan del nombre, éste pierde repercusión con cada nueva información que sumamos sobre esa persona.
David Figlio, de la Universidad de Northwestern en Illinois, daba mostraba su punto de vista en unartículo de LiveScience: “Hay una razón por la que estos libros son muy populares. El nombre es el primer 'bit' de la identidad de un niño y, si nosotros como sociedad le damos importancia, tiene sentido admitir que los nombres de las personas pueden influir en lo que éstas piensan de sí mismas y en lo que los demás pueden pensar de ellas ". Puede decirse que los padres son los primeros en hacer esos “juicios de valor”.
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La idea del “destino” la ha llevado a sus últimas consecuencias el Dr. Christenfeld en sus estudios: "Si los nombres afectan a las actitudes y las actitudes influyen en la longevidad, entonces los individuos con iniciales de significados "positivos" (por ejemplo, ACE, VIP) pueden vivir más que aquellos con las iniciales "negativas" (por ejemplo, PIG, DIE)". Lo que es lo mismo: "cerdo" o "morir". Teorías que apoyó en datos, pero generan bastante polémica.
Se discute mucho si es mejor poner nombres “corrientes”, como Pablo o David, que están poco marcados, o nombres demasiado rebuscados que pueden crear cierto rechazo en los demás. Aunque siempre es una cuestión de "costumbre". Hace unos años resultaba raro que hubiese un niño llamado Kevin en nuestro país, mientras que ahora casi no nos sorprende.
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Porque esa percepción social y esos prejuicios también cambian con el tiempo, por lo que 'las Jennifer' del pasado se enfrentaron probablemente a un "rechazo" mayor que las del presente. Además, dicen los expertos que ha cambiado la forma en la que decidimos el nombre y que ahora los repertorios son mucho más amplios. Buscamos aquellos que tengan un cierto aire "exclusivo" sin llegar a sonar extravagantes.
Sin embargo, y pese al tirón de los nombres más originales, en España todavía 33 de cada 100 niñas se siguen llamando María (datos de 2011). ¿Cómo influye en su destino llevar el nombre de una virgen? ¿Serán aquellos niños llamados Iker desde hace una década candidatos a portero de fútbol en su futuro más cercano?
Algunas personas piensan realmente que su nombre las marca y que éste está cargado de mala o de buena suerte. Así, una noticia reciente cuenta que un gran número de tailandeses están solicitando un cambio de nombre tras una racha de mala suerte. ¿Cambiarán entonces sus destinos?
¿Te has planteado esta influencia a la hora de ponerle el nombre a tu futuro bebé?
Fuente: Yahoo! España
¿El nombre de tu bebé influye en su vida?