PERDONAR
¡Cuánto cuesta
perdonar...!
Qué difícil nos resulta
pasar por alto las culpas
de quien nos quiso dañar.
Incluso
reconociendo
que hay que ser perdonadores,
lo hacemos con condiciones;
nuestro criterio imponiendo.
"Perdono pero
no olvido..."
"Paso por alto la ofensa,
pero siempre tendré en cuenta
la mano que me ha ofendido."
Esa es nuestra
postura.
En un asunto tan serio,
ése es nuestro criterio
común entre las criaturas.
¡Ay ...! Si Dios
nos perdonara
de esa forma tan mezquina...
Si su clemencia divina
así se manifestara,
Nadie salvarse
podría ...
Nuestro pecado insolente
le ofende continuamente,
incluso con osadía.
Pero El suele
perdonar
con un amor tan sagrado,
que oculta nuestro pecado
en lo profundo del mar.
Con ese ejemplo
divino
señala nuestro deber.
Así tenemos que hacer ...
Ése ha de ser el camino...
Su mensaje fiel y
claro
nos recomienda: "No erréis ..."
"Cual vosotros perdonéis,
así habré de perdonaros."
Primero hemos de
sembrar
si queremos recoger.
Pero aunque sea un deber ...
¡CUANTO CUESTA PERDONAR!
-- Daniel
Nuño --