Al cruzar los brazos en la parte mediase produce confusión cerebral, lo que debilita la percepción sensorial y puede olvidarse un poco el dolor, según una investigación de la Universidad de Londres.
Expertos explican que el cerebro se confunde con la interferencia de percepción sensorial cuando se cruzan las extremedidades.
La confusión surge al colocar la mano del lado contrario, lo que provoca interferencia en una parte de la percepción sensorial.
Giandomenico Iannetti, encargado del estudio, afirmó que esta sensación se debe a la información conflictiva entre los dos hemisferios del cerebro.
"Cuando cruzamos nuestros brazos, los dos mapas resultan mal emparejados y se debilita el procesamiento de la información sensorial, lo que resulta en menos dolor".
"Por ejemplo, si tomamos un vaso de agua ubicado en nuestro lado derecho a menudo usamos la mano derecha", aseguró uno de los autores de la investigación.
Esta nuevo resultado podría contribuir en nuevas terapias para tratar el dolor a través de la confusión del cerebro.
Fuente: Investigación publicada en la revista 'Pain'