A la vez que preservan sus misiones principales (recolección, conservación,
comunicación, investigación, exposición), los museos han transformado sus prácticas
para acercarse a las comunidades a las que sirven.
Hoy buscan formas innovadoras de abordar problemas sociales y conflictos contemporáneos.
Al actuar a nivel local, los museos también defienden y mitigan problemas de alcance
global, esforzándose por enfrentar los desafíos de la sociedad actual de manera proactiva.
Como instituciones situadas en el corazón de la sociedad, tienen el poder
de establecer un diálogo entre culturas, de construir puentes para un mundo
pacífico y de definir un futuro sostenible.
El lema de este año, "Museos para la Educación y la Investigación",
busca resaltar la función dinámica de estas instituciones en el fomento
del aprendizaje continuo y el descubrimiento.
A medida que los museos crecen cada vez más en sus papeles de ejes culturales,
también encuentran nuevas formas de honrar sus colecciones, sus historias y sus
legados, creando tradiciones que tendrán nuevos significados para las generaciones
futuras y relevancia para un público global cada vez más diverso.
Esta transformación, que tendrá un profundo impacto en la teoría y la práctica
museística, obliga también a los profesionales de los museos a repensar el
propio valor de los museos y a cuestionar los límites éticos que definen la
naturaleza misma de su trabajo.
Siendo puntos focales para sus comunidades y, a la vez, parte integral de una
red mundial, los museos ofrecen una plataforma para traducir las necesidades y
opiniones de las comunidades locales a un contexto global.