Acaso esto se acerca a la realidad?
Soñar o imaginar nos lleva a lugares
fantásticos, nos transportan con sólo
cerrar los ojos a vivir la aventura
más increíble y sensual
en donde nos encontramos con ese ser
que es capaz con la fuerza de la mirada
desvanecer mi ropa haciendo
que mis emociones se acumulen, mi piel
se erice, y al escuchar su voz
que es casi un susurro, me encanta y provoca
pensamientos que me dicen que te amaré
más allá de la locura, me olvido de todo
menos de la sensualidad que me provocan
las caricias de tus manos subiendo hasta
la cima de mi pecho y bajando al mismo centro,
provocando un gemido, invitándome a estrenar
todas las nuevas fantasías, que nos provoca
este amor excitante tan nuestro,
solo la luna y las estrellas
mudos testigos de la entrega de dos cuerpos,
fundidos en una misma piel, tu tibia blancura
mezclándose con mi humedad, terminando
en un gemir conjunto de placer
y dulces palabras, porque entre el cielo
y la tierra no hay nada prohibido.