El Día de la Música se celebra el 22 de noviembre en honor a Santa Cecilia, quien fue proclamada patrona de los músicos por el Papa Gregorio XIII en 1594. Esta fecha conmemora el día de su martirio en el año 230, un momento clave en la tradición cristiana que transformó su figura en un símbolo de devoción y resistencia.
Aunque la conexión entre Santa Cecilia y la música tiene raíces en una interpretación errónea de textos medievales, la tradición la ha mantenido como una figura central en el ámbito musical. Según la versión escrita de su biografía en latín, durante su boda, Cecilia “cantaba con su corazón” a Dios, mientras sonaban órganos. Sin embargo, estudios posteriores aclararon que rezaba candentibus organis, es decir, mientras se quemaban los instrumentos de tortura, lo que desmitifica su vínculo directo con la música. A pesar de esta confusión, su imagen como protectora de los músicos ha perdurado por siglos.