Camino sin rumbo atado
de manos,
una agonía que muy
la soledad se ha quedado
echando sus raíces.
Vivo en los sueños sin
poder dormir,
es que te amo estas en
cada parte de mí,
son espinas en mi alma tus
besos que se han ido.
Miro por la ventana y aún vivo
la luna parece que llora,
se apoderó el tiempo
de mi dolor y
desgarra mis sentidos.
La brisa trae un profundo silencio
llegas a mi encuentro
dices que me extrañas,
malditos recuerdos que eternos
traspasan mi corazón.