SERÁS PARA MÍ, SERÉ PARA TI…
No importa cuánto tiempo pase ni la enorme distancia
que separa nuestras almas, serás para mí, seré para ti
en el sueño de un amor que al fin podrá realizarse
unidos en un lazo increíble, supremo; porque sé que me amas
como yo a ti, sé que te duele la soledad que vive en tu ser,
que me extrañas y que no pierdes jamás las esperanzas.
Buscar culpables para qué, de qué sirve o a quién condena
o beneficia si el amor solo sucede sin explicación,
es terco, es ágil, él no entiende de momentos correctos
o equivocados, solo bastan miradas que se cruzan
la atracción que surge, listo; personas que se gustan
y así se entra en un túnel sin salida, un acantilado
cuyas paredes de piedra desgarran en sus puntas,
en sus bordes.
Cuando algo se mete en tu cabeza una obsesión
desesperada de amar, de poseer apasionadamente,
deseos incontrolables de sentir sus delirios quemando
cada espacio de tu piel, de tu fuego; que sus labios
se deslizan en tu pecho hacia más abajo aun sabiendo
que no es para ti y que ella sepa que tienes otra pero el perfume
de su cuerpo sabe a una dulce condena, tu perdición extrema.
Serás para mí seré para ti porque me siento vivo,
porque te respiro, porque eres la dueña de mis venas,
porque en cada aurora al abrir mis ojos y los rayos del sol
atraviesan los vidrios de la ventana solo deseo verte
acostada a mi lado dormida en mi calor, extenuada
por haberte sentido mujer luego de que toda la noche
te amen como jamás te han amado y al abrir tus ojos
tus labios me digan te amo,
mi rey…Mi señor.