Eres como una rosa solitaria
en la colina del enamoramiento,
primorosa te siento,
agitada por el viento.

Niña, eres primorosa,
te sabes tierna y carnosa,
das tu fragancia deliciosa,
y tus espinas, clavas en mí.

Eres, tú esa rosa,
la flor así, tan mimosa,
quiero, superar mi abatimiento,
aspirando de tu aliento.

La rosa, de alma noble,
Agitada en la desesperación,
oigo, temblor y dolor; en nuestra canción,
sentimos las espuela, de la ilusión.

Tu imagen retendré,
en prueba de mi cariño,
corriendo, hacia ti iré,
alegre como un niño.
JEROA