¿Usted tiene problemas?

¿Esta afligido por sus problemas?

Quizás usted dice: nadie tiene tantos  problemas, nadie tiene tantas angustias como las tengo yo, y usted seguro retara a los demás lamentándose  de que nadie le gana en problemas. Si le sirve de consuelo en la biblia encontramos a alguien con problemas similares o mayores que los de usted.

“Si se pudiese pesar mi aflicción y poner mis males sobre una balanza, pesarían más que la arena de los mares” (Job, 6,2)

Una atribulada esposa y madre de familia estaba angustiada y sofocada por los problemas. Tavito su hijo menor, al ver llorando a su mama pregunta:

¿Por qué lloras mama?

Tengo muchos problemas responde sollozando la angustiada mama.

El niño ante esta respuesta sale corriendo con dirección a la pequeña biblioteca de la casa, y más rápido que tarde, vuelve con un libro en la mano, libro que enseña a su mama diciendo:

-Mama,  no te angusties por tus problemas, no eres la única que los tiene, y enseñando el libro de matemáticas dice mira: ¡hasta el libro de matemáticas los tiene!

¿Problemas? Quien no los tiene, o como dijo el niño: ¡Hasta el libro de matemáticas los tiene!

Cuando viene la prueba, en el momento que llegan los problemas, cuando caemos angustiados  muchos describimos la situación  así:

“Me sobrevienen pruebas de toda clase y me desanimo”

“Estoy entre problemas y completamente desesperado”

“He caído angustiado, de esta situación ya no me levanto más”.

Este es nuestro himno, esta es nuestra canción, sin embargo la biblia  por medio del apóstol Pablo nos enseña que cuando llegue la prueba, y vengan los problemas nuestra postura tiene que ser firme, optimista y llena de fe:

“Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas pero no desesperados, nos persiguen pero no estamos abandonados; nos derriban pero no nos destruyen” (2da Corintios 4,8-9)

Las matemáticas  de los problemas en  nuestra vida  siempre tendrá la tendencia negativa de: sumar problemas, multiplicar angustia y desesperación, restar la esperanza y dividir nuestra fe.

La matemática de Dios  es diferente, cuando llegan los problemas El nos dice que tenemos que Sumar todas las bendiciones, multiplicar y aumentar Fe y Esperanza,  esto hará restar nuestros problemas y dividir la angustia y desesperación.

¿Quiere ser confortado en las pruebas y problemas?

Clame a Dios, busque consuelo en El, Dios vendrá en su ayuda, le dará todo el consuelo necesario, para que también usted pueda consolar a los que pasan por dificultades:

“El nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de conforta a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que recibimos de Dios”. (2da Corintios 1,4) y recuerde siempre: ¡Hasta el libro de matematicas tiene problemas! Amen.

Autor: Adhemar Cuellar