Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
Reflexiones: EL ZORRO Y EL OSO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: amigable pero  (Mensaje original) Enviado: 25/11/2009 23:45

 

 

EL ZORRO Y EL OSO

 

Un buen día un hombre paseaba por el bosque cuando se encontró con un zorro herido. La pobre criatura se había roto las cuatro patas mientras intentaba huir de un cazador y estaba tal malherida que ni siquiera podía moverse para encontrar comida.

El hombre sintió lástima por el animal y decidió acercarse a él. Pero mientras lo hacía vio un gigantesco oso que se asomaba entre los árboles, arrastrando los despojos del animal que acababa de devorar. El oso pareció no interesarle el zorro y de hecho, dejó caer los restos y se dio media vuelta en busca de otro animal que llevarse a la boca. Los desperdicios cayeron junto al zorro, que se lanzó sobre la poca carne que quedaba con enorme ansiedad.

Al día siguiente, el hombre volvió al bosque. Una vez más, el oso había dejado un apetitoso bocado cerca de donde yacía el famélico zorro y nuevamente el zorro se había abalanzado sobre la comida. El tercer día, al volver al bosque, la escena se repetía.

El hombre reflexionó detenidamente sobre lo que había visto.

-Si Dios se preocupa tanto por el zorro - se dijo a sí mismo-, ¿cuánto más se preocupará por mí......? Mi fe no es lo suficientemente fuerte, debo aprender a confiar en Dios con la misma intensidad que el zorro.

Acto seguido, el hombre se arrodilló en el bosque y, con la mirada puesta en el cielo, exclamó:

-Señor, el zorro me ha demostrado lo que es tener fe en ti. A partir de este momento me entrego a ti en cuerpo y alma. Confío en que cuides como el oso asiste al zorro.

Dicho esto, el hombre se tumbó en el suelo a la espera de que Dios se ocupara de él. Transcurrió un día y no sucedió nada. El hombre empezó a tener hambre. Pasó otro día y seguía sin ocurrir nada. El hombre empezó a mosquearse. El tercer día, cuando aún no había ni rastro de Dios, el hombre se enfadó.

- Señor, quieres a ese zorro más que a mí. ¿Por qué no te preocupas de mí con lo mucho que yo confío en ti? ¿Por qué no me alimentas?

Por fin, el hambre obligó al hombre a volver al pueblo. En una de las calles del pueblo, se topó con un niño hambriento. No pudo contenerse y le manifestó a Dios su ira:

-¿Por qué no haces nada para ayudar a este pobre niño?

- Ya lo he hecho, respondió Dios. Te he creado a ti. Pero has decidido seguir el ejemplo del zorro y no el del altruista oso.

 

 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 26/11/2009 19:08
los amigos e mis amores
 
Guau!!
A veces no nos damos cuenta que Dios nos puso alli para servir, me encantó amiga, Araceli


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados