EN SUS PREOCUPACIONES NO CONSULTABA CON NADIE, SINO QUE, SABIENDO SOLO POR LA LUZ QUE DA LA FE, QUE DIOS ESTABA PRESENTE, SE CONTENTABA CON DIRIGIR TODAS SUS ACCIONES HACIA EL SEÑOR. ES DECIR, HACIENDO LAS COSAS CON EL DESEO DE AGRADARLE, CUALQUIERA SEA LA CONSECUENCIA DE ELLO. HNO LORENZO