Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario. Salmo 63.1-2
Yo amo a los que me aman,
Y me hallan los que temprano me buscan.Prov.28.17