Perderan al ímpio sus propias iniquinades y retenido sera con las cuerdas de su pecado. (Proverbios 5:22) Durante un dia entero, en las cercanias del Mar de Galilea, Jesus enseño los grandes principios relacionados con el reino de Dios, y curo a muchos, que padeciendo las miserias producidas por las enfermedades, fueron a Él en busca del milagro de la cura. Se aproximaba el crepúsculo, pero la multitud no se dispersaba. Alli estaban hombres y mujeres, jóvenes y niños, absortos, fascinados con las preciosas enseñanzas del Señor. Jesus estaba cansado. En el rostro de los discipulos se veían las señales de fatiga. ¡Cuanto necesitaban un lugar solitario donde poder descansar! Del otro lado del lago, en la cosata oriental de Genesaret, habia un lugar apacible, distante de las aldeas y poblados, donde podrian descansar. Con ese plan en mente, Jesus ordeno a sus discipulos: "Pasemos al otro lado del lago". En esta orden hay un pensamiento significativo y profundo. "Vivimos en el mundo, pero no somos del mundo". Nuestros sueños y nuestras ambiciones, anhelos y aspiraciones, deben estar orientados hacia el otro lado. A veces nos sentimos quebrantados, desengañados y vencidos por la fatiga. Anhelamos descansar. Pero en las palabras del profeta encontramos la orden divina: "Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo" (Miq. 2:10). "En el mundo tendreis afliccion" (Juan 16:33), advirtio el Salvador. Pero el Señor promete descanso para nuestro ser al otro lado del oceano de la vida. Sin embargo, muchos estan tan presos del mundo y tan ligados a las cosas de esta vida que prefieren permanecer atados de este lado. Dwight L. Moody (1837-1899) repetia con frecuencia en sus llamados durante las campañas evangelizadoras la historia de dos ebrios que, despues de una noche de orgía y pecado, regresaban a casa. Vivian al otro lado del río. Con la mente entorpecida por el alcohol remaron durante varias horas, para descubrir despues que se habian olvidado de desatar la cuerda que prendía la embarcacion, por lo cual en toda la noche no habian salido del lugar. Si, hay muchos que no inician el viaje al otro lado porque estan firmemente amarrados al mundo y sus concuspicencias. Desatemos hoy las cuerdas que nos prenden al mundo y pasemos al otro lado. ¡Les deseo a todos un buen viaje!