Maravilla

"Esto lo ha hecho el Señor, y estamos maravillados." Salmos 118:23"

Ya no hay cosas agradables que nos sorprendan. Nos llama la atención lo macabro y lo horrible pero no las cosas lindas de la vida. Solo basta ver los noticieros para entender esta afirmación. Solo muestran lo más negativo y terrible de la sociedad humana.

El mayor rating lo tiene la noticia que muestra más sangre, más morbo o más locura. Lo deforme, lo sucio, lo anormal, lo desagradable, lo rebuscado nos sorprende, nos llama la atención, nos maravilla. Cuando hay un choque en la autopista todos bajamos la velocidad hasta el mínimo, para poder mirar bien el accidente y si vemos sangre, heridos y ambulancias, mucho mejor.

Perdimos la capacidad de sorprendernos gratamente con las cosas simples y lindas de la vida. ¿Hace cuánto que no te sorprendes por el día agradable de sol que hay, o por la sonrisa de tu esposa? Vivimos tan apurados y preocupados por todo que nos olvidamos de lo que nos decía el salmista.

Dios hace cosas maravillosas e increíbles todos los días, cosas que nos deberían sorprender y dejar atónitos, pero que las pasamos por alto como poste de luz sin darnos cuenta. Estamos pensando demasiado en la cotización del dólar, la soledad, en las declaraciones del ministro de economía, los problemas cotidianos, en lo que dice el jefe, o lo que nos pide el profesor, en los reclamos de los vecinos, las exigencias del grupo de amigos, la falta de empleo, el aburrimiento, en esos momentos dificiles de la vida que nos hacen llorar y que solo el Señor entiende y permite, en todo lo negativo que nos pasa y nos acosa, que nos olvidamos de ver la otra realidad que nos rodea.

Hay cientos de razones para maravillarnos y alegrarnos hoy, porque Dios sigue haciendo maravillas cada día que deberían sorprendernos. El sol de cada mañana, la sonrisa del hijo, el beso de tu mujer, tener dedos para escribir, mandar un saludo, un mensaje a los hermanos de la comunidad, poder ver, salir a caminar, el agua para bañarnos, la compañía permanente de Jesucristo en la vida, tomar un cafe en compaia de un hermano, tener ropa para cambiarse, elegir la comida del mediodía, el abrazo de un amigo, leer la Biblia, disfrutar de un caramelo.

Cosas comunes que tenemos al alcance de la mano y que por cotidianas, dejaron de sorprendernos pero que para otros son algo maravilloso. Para los cristianos que vivían detrás de la cortina de hierro, una hoja de la Biblia era un tesoro precioso que cuidaban y leían con sagrado esmero. Una hoja de la Biblia es lo que hoy perdemos sin darnos cuenta, porque la tenemos toda rota. Agua fresca y potable es un tesoro especial para las tribus de Nigeria que no tienen agua potable, ni baños, ni canillas. Pero para nosotros es algo que no le prestamos atención, hasta que nos cortan el agua y nos enojamos. El sol para los londinenses es una bendición que se ve poco, pero para nosotros, a veces es una molestia.

Dios sigue siendo generoso en tu vida y en la mía y nos sigue regalando tesoros preciosos. Aprender a verlos y a valorarlos nos va a dar mayor alegría para vivir esta vida. Si te estas quejando demasiado, si te olvidaste de sonreír, si hace mucho que no te alegras por algo, si estas viviendo en la sombra de la rutina, es tiempo de sacar la venda de los ojos y volver a mirar las maravillas cotidianas que Dios nos regala.

Ahora es el mejor momento para empezar a buscar algo que te sorprenda gratamente. Una cosa maravillosa que Dios hace continuamente, pero que hace mucho que no te maravilla. Hoy es el momento para empezar a agradecer y a disfrutar, eso que tienes en el olvido. Hay muchas cosas que pueden ser motivo de alegría y disfrute en tu vida. Solo tienes que saber mirar para encontrarlas.

Vuelve a maravillarte, déjate sorprender por Dios.

LES MANDO A TODOS UN GRAN ABRAZO

LLENO DEL AMOR DE JESUS

PEDRO PABLO DE CHILE

GRACIAS A LA HNA. SILVIA POR EL FONDO