La pequeña hoja, finalmente, reposa sobre el suelo.
Ya non la percibo más;
ella se ha mezclado con infinitos otros
puntos amarillos del suelo de otoño...
se ha entregado a su inevitable destino de participar
del proceso de transformación de la naturaleza,
para un día retornar en alguna nueva paisaje,
como a hacerme recordar que...
...la vida se mueve en ciclos
de hacer y deshacer,
que hay sentimientos que mueren,
que ardientes pasiones enfrían,
que toda gloria es efémera...
pero que os ciclos favorecen
el renacer de la esperanza -
– e este, sí, es duradero... es eterno
en todos los corazones humanos...
DE LA RED