Thomas Cranmer
Anglicano, partidario de la Reforma, se opuso a María Tudor. Fue acusado de herejía y ejecutado. Murio en Inglaterra el 21 de Marzo de 1556 cauto e indeciso, enfrentó la hoguera con gran valor.
Nació el 2 de julio de 1489 en pueblo de Arselacton, en el condado de Northampton (Gran Bretaña), en el seno de una antigua familia. Estudió en Cambridge, y fue escogido compañero del Jesús College. Allí contrajo matrimonio con la hija de un caballero y Su mujer falleció poco después del parto, tras lo cual fue escogido, de nuevo, compañero del colegio antes mencionado. Luego de un tiempo comenzó a ejercer como Profesor de Teología, y fue designado como uno de los examinadores de aquellos que estaban ya listos para ser Bachilleres o Doctores en Divinidad
En aquel tiempo, por causa de la peste, el doctor Cranmer se fue a vivir a la casa de un tal señor Cressy, en Waltham Abbey, cuyos dos hijos fueron entonces educados bajo su supervisión
En 1532 fue nombrado arzobispo de Canterbury. Al momento de tomar posesión tenía que jurar lealtad al papa Clemente VII a quien pocos años antes había denunciado por sus inescrupulosos juegos políticos. Al momento de prestar juramento dijo: "No haré nada que sea o que parezca contrario a la ley de Dios, o que vaya en contra del rey de Inglaterra". Fue el único consejero del rey que abogó .Conocedor del evangelio y devoto seguidor de la reforma iniciada por Lutero pronto se ganó la enemistad de los jerarcas de la iglesia católica.
En 1538 se expusieron públicamente las Sagradas Escrituras para la venta, y los lugares de culto se llenaban de multitudes para escuchar la exposición de sus santas doctrinas.
En 1544 fue quemado el palacio arzobispal de Canterbury, y su cuñado y otros murieron en el incendio. Gardiner presentó graves acusaciones contra el arzobispo.
En 1546 falleció el monarca inglés, y el Rey Eduardo VI, el sucesor, confirmó a Cranmer en sus funciones; luego en su coronación le encomendó una tarea que honrará su memoria, por su pureza, libertad y verdad.
La muerte de Eduardo, en 1553, expuso a Cranmer a la furia de sus enemigos. Fue arrestado al reunirse el parlamento, y en noviembre fue declarado culpable de alta traición en Guildhall, y degradado de sus dignidades. Dejados en la cárcel hasta que, recibió una citación para comparecer en Roma al cabo de dieciocho días; pero esto era imposible, por cuanto estaba encarcelado en Inglaterra, y, como dijo, incluso si hubiera estado libre era demasiado pobre para pagar a un abogado. Cranmer fue condenado en Roma
En febrero de 1556 fue humillado públicamente, le quitaron su rango y privilegios de arzobispo y lo encarcelaron. A las 9:00 de la mañana del 21 de marzo de 1556 fue sacado de su celda y lo llevaron a la última
audiencia de su juicio. Uno de los inquisidores le dijo: “Si quieres salvar tu vida, renuncia a tu fe. Te aconsejo que lo hagas pronto”. Thomas respondió: "En el pasado, con el fin de salvar mi vida, firmé declaraciones en las que digo renunciar a lo que realmente creo en mi corazón. Por miedo escribí cosas que no son ciertas. Hoy, si he de ser quemado, será mi mano derecha la que se queme primero".
Lo sacaron de la iglesia de Santa María donde estaba siendo juzgado y lo llevaron a toda prisa hasta el lugar donde habían preparado el poste y la leña para la hoguera.
Al llegar, Thomas Cranmer se arrodilló, dijo una corta oración. Seguidamente estrechó las manos de algunos de sus seguidores que lo despedían con lágrimas. Fue atado al poste y encendieron el fuego. Cranmer extendió su brazo derecho y lo puso en el fuego diciendo: "Esta mano ha ofendido". Dejó la mano entre las llamas hasta que sólo quedó un muñón. En medio del fuego que ardía vorazmente, Cranmer se mantuvo erguido tanto tiempo como pudo. Por fin gritó: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Su cuerpo cayó y fue totalmente consumido por el fuego.