Thomas Muntzer
Thomas Muntzer es uno de los personajes más controvertidos de la Reforma del Siglo XVI, y es considerado por muchos como el iniciador del movimiento anabaptista
Nació en el pequeño poblado de Stolberg, en las Montañas Haz, Turingia, actualmente en Alemania central. Se cree que nació entre 1488 a 1490.
Inicialmente estudió en la Universidad de Leipzig y posteriormente en la Universidad de Frankfurt, aunque se desconoce qué grado académico obtuvo. Sin embargo fue versado en los idiomas Griego, Hebreo y Latín. Desde el verano de 1516 hasta fines de 1518, Muntzer permaneció en un monasterio en Frohse, aunque la publicación de las 95 Tesis de Lutero en 1517 le motivó a dejar el monasterio y viajar a Wittenberg, donde se dice que tuvo una confrontación con Lutero quien despreció a Muntzer por su politización de la Reforma.
Después de una breve estadía en Orlamunde y Jueterbock en 1519, Muntzer pudo viajar a Leipzig a presenciar los famosos debates entre Juan Eck y Andreas Bodenstein de Carlstadt (27 de Junio al 3 de Julio) y entre Lutero y Eck, desde el 4 al 14 de Julio.
Muntzer continuó viajando mucho aceptando el cargo de padre confesor en un monasterio en Beuditz en Diciembre de 1519.
En Mayo de 1520, Muntzer llegó a ser pastor en Zwickau, turingia, que fue el primer lugar en donde tuvo significativas confrontaciones con las autoridades eclesiásticas.
En 1521 y 1522, no obstante, las crecientes diferencias entre las creencias de Lutero y Muntzer llegaron a ser evidentes, y desarrolló un fuerte anti intelectualismo. En Zwickau se asoció con tres predicadores anabaptistas: el tejedor Nicolás Stoch, Thomas Dreschel y el teólogo Marcos Stübner. Rechazaron el bautismo de niños y la sustitución de la fe de estos por la de los padrinos. Citando a Marcos 16:16, animaron a bautizarse a quienes primero creían. Fueron expulsados de Zwickau en 1521.
Las autoridades de Zwickau expulsaron a Muntzer en Abril de 1521. A causa de esto, se trasladó a Praga (actualmente en la República Checa). Fue recibido con grandes festejos al llegar en Junio, bienvenido como seguidor de Lutero, con comodidades proveídas para él además de muchas invitaciones a predicar en Latín y alemán en las capillas de las Universidades. Por razones desconocidas, sin embargo, en Noviembre ya no era bienvenido en Paga. En ese mes escribió el “Manifiesto de Praga”. De este documento sobreviven cuatro versiones distintas en alemán y latín. En dicho manifiesto afirmaba que era el pueblo pobre el que podía aceptar los dones del Espíritu Santo y restaurar la iglesia, corrompida por los clérigos rodeados de riqueza. Para recibir al Espíritu hay que aceptar la Cruz de Cristo. Era un virulento ataque anticlerical y que ponía acento en una visión apocalíptica de la fe.
En Diciembre de 1521, Muntzer dejó Praga. Durante 1522 se trasladó entre muchos pueblos. En 1523 fue aceptado como pastor en Allstedt, un pueblo cercano a los 900 habitantes ubicado en un enclave del Electorado Sajón de Turingia. En Junio de ese mismo año contrajo matrimonio con una ex monja, Ottilie von Gerson. En Noviembre fue interrogado por George Spalatin y Federico el Sabio. Lutero presionó para obtener una confrontación privada con Muntzer en Wittenberg, pero él deseaba algo de carácter público, por lo cual el debate no se llevó a cabo. En Diciembre Muntzer redactó la primera liturgia completamente alemana, el Orden de Servicio Para la Iglesia Alemana, a fin de ser usado en Allstedt.
El 13 de Julio de 1524, Muntzer aparentemente predicó su Sermón a los Príncipes, un sermón dirigido al Duque Juan de Sajonia y sus enviados en Allstedt. El sermón se basaba en Daniel 2, en el cual Daniel, que se encontraba en Babilonia, llega a ser un asesor del Rey gracias a su don para interpretar los sueños. Entonces Muntzer se presenta a sí mismo como un nuevo Daniel para interpretar los sueños de los Príncipes. Interpretaba Daniel 2:44 como hablando del Reinote Dios que debe destruir a todos los reinos terrenales de su tiempo.
Probablemente como resultado de este evento, combinado con la carta de Lutero a los Príncipes a fines de Julio de 1524, en la cual atacaba a Muntzer y otros de sus seguidores de Allstedt, fueron llamados a comparecer en Weimar ante el Duque de Sajonia entre el 31 de Julio al 1º de Agosto. Decidió que después de esto debería dejar Allstedt.
La Guerra de los Campesinos.
En Agosto de 1524, Muntzer llegó a ser uno de los líderes de la sublevación que posteriormente fue conocida como la Guerra de los Campesinos. Uno de sus “gritos de batalla” fue Omnia sunt communia, o todas las cosas nos son comunes. Después de dejar Allstedt, llegó a la ciudad imperial de Muehlhausen en Turingia. A mediados de septiembre, él y su asociado, el también predicador radical Heinrich Pfeiffer, tomaron ventaja de las grandes tensiones entre los artesanos de la ciudad y el ayuntamiento y redactaron los llamados “Artículos de Muehlhausen”, en los cuales llamaba a la disolución del concilio existente en el pueblo y a la formación de un “Concilio Eternal”, basado en la justicia divina y la Palabra de Dios. Muchas copias de este texto fueron entregadas en pueblos cercanos. A causa de la rebeldía a la que llamaba, el 27 de Septiembre de 1524, Muntzer y Pfeiffer fueron expulsados de Muehlhausen.
Estuvo unos meses en Nuremberg pero al poco tiempo pudo volver a Muehlhausen en Febrero de 1525. Al mes siguiente, los ciudadanos votaron por formar una “Liga Eterna de Dios”. Con esto Muntzer y Pfeiffer llegaron a crear y mantener una especie de gobierno teocrático.
Muntzer guió a un grupo de cerca de 8000 campesinos en la batalla de Franckenhausen (15 de Mayo) en contra de la opresión política y espiritual que ellos criticaban, convencidos de que Dios intervendría directamente de su lado. Totalmente derrotado, capturado, encarcelado y torturado, Müntzer se retractó aceptó la católica romana en masa antes de su decapitación en Muehlhausen en Turingia el 27 de Mayo de 1525. Fue decapitado y su cuerpo fue mostrado públicamente como una advertencia de lo que sucedería a todos los que eran considerados traidores y predicaran falsas doctrinas.
En los estudios de la Reforma, Muntzer es a menudo ignorado. Los historiadores protestantes lo ven solo como un radical de corta vida. Sin embargo, los socialistas (especialmente en la desaparecida República Democrática Alemana) lo consideran como un símbolo de la antigua lucha de clases, un luchador que buscaba la igualdad y que anhelaba que los campesinos y obreros obtuvieran mejores condiciones de vida