Un Corazón Dispuesto
“Mi corazón está dispuesto, oh Dios…”
Salmos 108: 1a
¿Qué podría hacer Dios con un corazón dispuesto?, bueno creo que Dios podría hacer grandes cosas, podría mostrarse a nuestras vidas de una manera sobrenatural y podríamos experimentar muchas bendiciones de Dios.
Y es que hoy en día hay muchas personas que son simpatizantes de la Palabra del Señor, es decir personas que les gusta oír y leer sobre la Palabra de Dios pero que realmente no tienen un corazón dispuesto a que Dios pueda actuar libremente en sus vidas.
Pero solo ser simpatizante no basta, sino que el objetivo de Dios es que podamos disponer nuestros corazones para que El pueda hablar a nuestra vida de diferentes formas para mostrarnos el camino que debemos seguir o para cumplir el propósito suyo para el cual estamos acá.
Lastimosamente muchos de nosotros no tenemos un corazón dispuesto, vamos a nuestras congregaciones o a reuniones en donde se comparte la Palabra de Dios, pero no hay aquel anhelo de llevar a la práctica aquello que estamos escuchando.
Muchos antes de disponer su corazón se fijan en quien compartirá la Palabra y dependiendo de ello disponen su corazón para ser ministrados, otros se fijan quien cantara o que alabanzas entonaran como para disponerse por completo a adorar al Señor. ¡Qué equivocación más grande!
¿Qué haría Dios con una persona que tiene un corazón dispuesto?, sin duda haría cosas maravillosas, te ministraría de una manera única, tu vida no fuera la misma, tu corazón sincero y humilde estaría lleno de la presencia de Dios, pero volvamos a la realidad: ¡Cuánto nos cuesta disponer nuestro corazón!
Hoy quiero motivarte a que dispongas tu corazón cada vez que vayas a la casa de Dios, cada vez que escuches una alabanza o una predicación, cada vez que leas un articulo como este o como los que escriben otras personas, que no importando quien sea puedas disponer tu corazón para que Dios pueda hablarte, porque estoy seguro que Dios está con la intención de bendecirte si tan solo dispones tu corazón.
¿Cuántas bendiciones hemos evitado para nuestra vida por la falta de disposición?, ¿Cuántas veces hemos ido a escuchar palabra solo por ir, pero que realmente nuestra mente está en otro lugar, y salimos de esos lugares como que nunca hubiéramos entrado?, hoy es día de cambiar eso, estamos viviendo unos tiempos en donde se necesita que haya sensibilidad espiritual y esta jamás se lograra si no existe disposición de corazón.
Amados, ya no es tiempo del prejuicio, ya no es tiempo de la crítica ni mucho menos de creernos los perfectos y espirituales, seamos humildes, reconozcamos que por la gracia de Dios somos lo que somos y que sin El no somos nada, vivamos cada día con la misma humildad con la cual iniciamos este caminar, con hambre de Dios, con hambre de su presencia, con la necesidad que El nos toque, con el anhelo de que haga de nosotros lo que bien le parezca, que nos use de la manera que nos quiera usar, deja a un lado todo aquello que esta estorbando tu caminar, fija tus ojos en Jesús y camina derecho, sin ver a los lados.
Estoy seguro que Dios hará cosas maravillosas en un corazón dispuesto, basta ya de toda soberbia, de toda altivez, de todo aquello que me impide encontrarme libremente con el Señor, no seas sabio en tu propia opinión, no creas que eres mejor que los demás, simplemente dispón tu corazón y deja que Dios te ministre, recuerda que Dios resiste al soberbio, pero al humilde da gracia.
¡Dispongamos hoy nuestro corazón al Señor!
MIGDALIA