VIVIR EL PRESENTE
Hoy me puse a pensar, cuantas veces decimos lo felices que vamos a ser cuando tengamos algo que deseamos, pero no nos damos cuenta que cuando lo obtenemos, volvemos a pensar en lo feliz que estaríamos si tuvieramos otra cosa más, y otra y otra... y así se nos va pasando la vida.
Son tan pocos los momentos que en realidad disfrutamos, tan pocos aquellos en los que vivimos el presente, que cuando nos damos cuenta que esos momentos se han ido, ya es demasiado tarde...
Lamentablemente, no sabemos aprovechar nuestro presente, vivimos pensando en el futuro o recriminándonos por el pasado. Nuestras mentes están tan ocupadas en lo que queremos, en lo que vamos a hacer, o comprar, o pagar, etc., que no nos damos cuenta cómo se nos pasa el tiempo.
La gente cree que el tiempo les va a alcanzar para hacer todo lo que desean, que el tiempo los va a esperar siempre... Sin embargo, eso no es así. El tiempo no espera.
Nadie puede comprarlo, ni alargarlo. Simplemente, llega un momento en que el tiempo se nos acaba, y cuando se acaba, uno se da cuenta que lo malgastó, que no lo supo aprovechar. Y ya es tarde...
Aprovechemos bien cada momento, no digo que dejemos de soñar o tener planes, pero no vivamos en función de ellos, no los hagamos tan importantes de forma que nos hagan olvidar nuestro presente.
Disfrutemos nuestra vida, segundo a segundo, minuto a minuto y al final de nuestros días veremos con alegría que supimos vivir y que nos vamos de este mundo con la sensación de haber disfrutado al máximo y de haberle dado a los demás, lo mejor de nosotros.