Breves palabras

"Allí lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado." Juan 19:18 "

Varios años después de haber escuchado la conmoción de la película: La pasión de Cristo, volví a leer este texto. Ya paso la emoción que produjo esa película y parece que todo volvió a la normalidad.

Volvimos al letargo cotidiano, a la rutina eclesiástica. Se acabó la emoción y la pasión, parece que todo vuelve a la normalidad. Y me llamó la atención lo breve de la descripción que Juan hace de la crucifixión de Jesucristo.

Juan sabía muy bien de los detalles, había estado en el patio del Sumo sacerdote, porque conocía a la portera, había estado al pie de la cruz, junto a la madre de Jesús, había visto el largo y durísimo sufrimiento de esas horas del maestro.

Había visto el momento terrible cuando los clavos traspasan las muñecas y los tobillos, cuando la cruz es levantada entre el cielo y la tierra y Jesús quedo colgando sobre el madero. Juan había visto todo.

Y lo resume diciendo simplemente, que en el monte crucificaron a Jesucristo.

Para él era muy claro el mensaje, había sido un testigo presencial de todo lo que había pasado. Solo con mencionarlo le ponía la piel de gallina, se estremecía de pensar todo lo que había padecido Cristo, solo por salvarlo a él.

Por eso, necesitaba apenas 6 palabras para mencionar la crucifixión. Tenía bien en claro todo el trasfondo del asunto. No necesitaba que se lo recordaran, no necesitaba que se lo explicaran, el sabía perfectamente todo.

Tal vez a nosotros hoy nos haga falta recordar un poco. Hoy necesitamos más palabras y más explicaciones para recordar y tener presente el costo de nuestra salvación. Hoy necesitamos de una película para apiadarnos y para movilizarnos.

Y tal vez, si tuviéramos más memoria, cambiamos nuestra actitud. Entenderíamos mas cuanto le costo a Dios salvarnos y valoraríamos más el privilegio de ser hijos de Dios. En lugar de reclamos por el olvido, viviríamos más concientes de los reclamos de Dios. No tendríamos tantas excusas para hacer lo que Dios nos pide, ni tanta demora en responder a su llamado.

Haríamos como Juan. Que porque sabía bien cada detalle, vivía de acuerdo al valor de su salvación. 

                           A buen entendedor, pocas palabras.