Niños en medio nuestro
Por Graciela Ríos
“Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos.”
Mateo 18:2.
Esta fue la respuesta que Jesús dio a sus discípulos cuando le preguntaron quién era el mayor en el reino de los cielos.
Hoy Dios sigue poniendo niños en medio nuestro; los tenemos los sábados en el Club de Niños, los tenemos los domingos en el tiempo de estudio de la Palabra de Dios y en el culto de alabanza, adoración y predicación de Su Palabra.
Niños traídos por sus padres, contenidos, cuidados, seguros de ser amados, de volver a la calidez de sus hogares.
Niños con situaciones difíciles, que necesitan ser contenidos, que buscan llamar la atención, necesitados de amor, de un abrazo, de ser enseñados en los valores y forma de vida del reino de Dios.
Niños en medio nuestro… Ellos no ven a Dios, nos ven a nosotros que decimos tener a Dios.
Nuestros brazos son la expresión de los Suyos cuando los abrazamos dándoles la bienvenida; nuestros ojos los Suyos cuando los posamos sobre ellos con expresión de cariño; nuestras manos las Suyas cuando los acariciamos o limpiamos una herida; nuestras palabras las Suyas cuando les enseñamos Sus verdades y los corregimos.
Iglesia, gracias por tenerlos en cuenta en sus oraciones!
Gracias por sus ofrendas que hacen posible que coman cada sábado algo nutritivo en el Club de Niños!
Gracias por saludarlos por su nombre, orar con ellos en las reuniones, por comprenderlos y tenerles paciencia!
Dónde conocerán que Jesús es el único camino para ser hijos de Dios, para tener vida eterna y abundante?
Dónde aprenderán un estilo de vida que traiga honra a Su nombre y satisfacción a sus vidas?
Jesús los puso en medio de ellos, hoy los pone en medio nuestro y dice:
…Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.”
Mateo 18: 2 y 5.
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