La verdadera belleza de la mujer , comienza desde adentro y se
extiende hacia afuera ; utilizando el recurso del poder transformador
de Dios.
Sentir la belleza de Cristo a traves de nuestra cara conforme se va
reflejando su gloria.
No tengas ningun velo que cubra tu cara . Porque somos como
un espejo que refleja la grandeza del Señor , quien cambia nuestra
vida. Gracias a la accion del Espiritu Santo en nosotros , cada vez
nos parecemos mas a Èl. ( 2 corintios 3:18)
Saludos
---Alexandra---