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fragmento del libro EL HOMBRE ESPIRITUAL
TRES CLASES DE HOMBRE
El hombre nátural
El hombre carnalEntre el carácter y la calidad del vivir diario delos cristianos, hay una diferencia muy evidente. Dichadiferencia se reconoce y se define en las páginasdel Nuevo Testamento. También existe la posibilidadde mejorar el carácter y la calidad de lavida cotidiana de muchos cristianos; y este mejoramiento10 experimentan todos los que llenan ciertosrequisitos, los cuales, además, forman un temamuy importante en la Palabra de Dios.El apóstol Pablo, guiado por el Espíritu, ha divididoen tres grupos toda la familia humana: 1) «elhombre natural», no regenerado, es decir, no cambiadoespiritualmente; 2) el hombre «carnal» quees <»; 3) «el hombre espiritual». El Apóstol clasificaestos grupos en conformidad con su capacidad paracomprender y recibir la Palabra de Dios, es decir,las cosas que nos han sido reveladas por el Espíritu.Desde el punto de vista del nuevo nacimiento y dela vida de poder y bendición, los hombres son vitalmentediferentes el uno del otro; pero su clasificaciónse manifiesta por la actitud que ellos asumenante las cosas reveladas de Dios.La triple clasificación a que hemos hecho referenciase expone en 1 COl'. 2:9 a 3:4. El pasaje principiaasí: «Mas, según está escrito: Cosas que ojono vio, ni oído oyó, y que jamás entraron en pensamientohumano -las cosas grandes que ha preparadoDios para los que le aman-o Pero a nosotrosnos las ha revelado Dios por medio de su Espíritu.»Se establece aquí una distinción entre los conocimientosgenerales del saber humano que se percibenpor medio de la vista, el oído, o el corazón (la facultadde razonar), y los que se dice nos han sidorevelados por su Espíritu. Aquí se hace referenciaúnicamente a la revelación divina que se encuentraen las Sagradas Escrituras, la cual es una revelaciónilimitada, conforme lo afirma el mismo pasaje enseguida: <todas las cosas, y aun las cosas profundas deDios.»Los hombres se clasifican según su capacidad paracomprender y recibir «las cosas profundas de Dios».Sin ayuda el hombre no puede entrar en «las cosasprofundas de Dios». «¿Pues quién de los hombresconoce las cosas de un hombre, sino el espíritu delhombre que está en él? Así también las cosas deDios nadie las conoce, sino el Espíritu de Dios»(quien las conoce). Un hombre puede entrar librementesin ayuda en las cosas de sus semejantes debidoal «espíritu del hombre que está en él». Pero nopuede salir de su propia esfera, es decir, no puedeconocer por experiencias las cosas del mundo inferiorde los animales, ni mucho menos puede entrar enuna esfera superior para conocer experimentalmentelas cosas de Dios. Aunque el hombre, por sí mismo, noconoce las cosas de Dios, el Espíritu las conoce, y elhombre puede relacionarse de tal manera con elEspíritu, que también puede llegar a conocerlas.El pasaje continúa: <no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es deDios; para que conozcamos las cosas (<profundas de Dios» que «ojo no vio, ni oído oyó,etc.), que nos han sido dadas gratuitamente porDios.» «Nosotros (es decir, los que somos salvos,sin excluir a ninguno) hemos recibido el Espíritu quees de Dios.» Aquí vemos que en nosotros hay unapotencialidad muy grande. Estando tan vitalmenterelacionados con el Espíritu de Dios, ya que lo tenemosen nosotros, es posible, a consecuencia de estehecho, llegar a conocer «las cosas que nos han sidodadas gratuitamente por Dios». Nunca podríamosconocerlas por nosotros mismos: el Espíritu las conoceEl mora en nosotros, y nos las revela.E~ta revelación divina se nos transmite en «palabrasque el Espíritu Santo enseña», como el apóstoldice a continuación: «Las cuales cosas también hablamosno con palabras que enseña la sabiduríahuman~, sino que enseña el Espíritu Santo, explicandocosas espirituales con palabras espirituales.»El Libro de Dios es un Libro de palabras y las mismaspalabras que dan a entender «la sabiduríahumana» son utilizadas para dar a entender lascosas que «ojo no vio, ni oído oyó, y que jamásentraron en pensamiento humano». Sin embargo, elhombre no puede entender estas «cosas profundasde Dios» sin ayuda, y aunque están expresadas entérminos muy conocidos al hombre, sólo las entiendea medida que les son reveladas por el Espíritu.De igual manera, al llegar a conocer las cosas reveladas,el progreso se hace solamente cuando loespiritual se explica con lo espiritual. Las cosas ~spiritualestienen que ser comunIcadas por medIOsespirituales. Aparte del Espíritu no puede haber comprensiónespiritual.
El hombre espiritual
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BUENAS NOCHES, MUCHAS GRACIAS X TU PARTICIPACION. TE DESEO UNA SEMANA LLENA DE BENDICIONES, MIGDALIA |
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