"Les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar." Lucas 18:1.

El tema de la oración ha sido abordados por muchos cristianos.. Hay múltiples libros escritos sobre el tema. Aunque los autores lleguen a conclusiones similares, ninguno ha tenido la palabra definitiva. Michele Cushatt contó que conversaba con su amiga Susana cuyos ojos reflejaban el dolor de su alma. Unos antiguos amigos habían hablado contra su persona sin justificación. Le habían dejado con el corazón destrozado. Michele no supo que decir pero balbuceó, "lo siento". "Ojalá ore por mí" dijo Susana a Michele. "Claro que si" y luego se separaron. Volviendo a su agitada vida, Michele se preguntó, "¿realmente cumpliré con Susana y oraré por ella?".

Tomar tiempo para orar requiere disciplina. Hay algunos creyentes que mantienen una lista de personas y de proyectos por los cuales oran. Después de la muerte de mi padre ordenábamos algunos  papeles de su escritorio y encontramos una con una lista de nombres que él usaba para orar. Yo no conocía a tosdos los nombres, pero vi mi nombre. El sentir de gratitud al saber que mi padre oraba por mí fue reemplazado por un sentir de pérdida. ¿Quién oraría con tanto cariño por la obra del evangelio en la que yo estaba involucrado? Después de jubilarse, dos ancianos de una congregación cristiana de Winnipeg, Canada para orar por los hermanos de la congregación y por hermanos que conocían de otras partes del mundo. Supe que yo era uno de los mencionados y cuando me llegó la noticia del fallecimiento de uno de ellos, sentí que había perdido un apoyo.

Cuando el pueblo de Israel se rebeló contra Jehová, fueron enviadas "Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel." Números 21:6, el pueblo confesó su pecado y pidió a Moisés que rogara a Dios por ellos. "Y Moisés oró por el pueblo" v.8. No lo merecían, pero Moisés oró. El pueblo judío estaba bajo amenaza de muerte en el ttiempo de Ester. Ella mandó un mensaje para que el pueblo ayunara y orara por tres días para que ella tuviera éxito al conversar con el rey para suspender la matanza. Dios contestó sus oraciones. ¿Han leído la oración intercesora del Señor Jesús por los suyos? La oración está en Juan 17. Jesús la hizo en voz  alta y frente a los discípulos. Además de sentirse reconfortados, aprendieron la necesidad de orar. El Señor Jesús nos anima a ORAR SIEMPRE.