MARINOVIOS
Vivir juntos, para experimentar, probarse como parejas y ver si serán felices cuando se casen, es el principio fundamental de los "marinovios". Antes de "tirarse al agua" quieren estar seguros de no fracasar. El problema es que precisamente esta situación es la que los puede llevar a naufragar. Vivir juntos lleva a un "cuasi" compromiso y textual y exactamente es un "casi-compromiso" lo que se obtiene.
Hacemos notar que no estamos hablando de concubinatos ni de "amantazgos", nos referimos a las parejas que se prueban coexistiendo para ver si funcionarán cómo casados.
Hoy en día, en Europa y especialmente en Francia, Suecia y en Canadá es muy común el que las parejas vivan un tiempo antes de casarse, pero esas experiencias también nos demuestran que se presentan problemas. Quienes han vivido esta práctica recomiendan que se viva junto, siempre y cuando ya se haya establecido un compromiso y una próxima fecha de matrimonio. De lo contrario, las estadísticas señalan que la relación de vivir juntos es como si fuera la de un compañero de cuarto al cual se quiere, mas no se crea una relación formal ni niveles de responsabilidad que ayuden a evitar infidelidades o a enfrentar los problemas que tienen todos los cónyuges. El matrimonio, por el contrario, comienza con el compromiso de permanecer unidos por siempre, en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, en la prosperidad y en la pobreza. Promesa de amor que marca una alianza, una sociedad donde se va a trabajar por objetivos comunes lo cual dará paso a una familia. Las parejas casadas intentan arreglar los problemas y tienden a ser más responsables que los marinovios.
Cuando la relación comienza con el mudarse juntos para "ver como nos va", todo esta condicionado a esa frase, por lo que en el momento en que algo de la pareja no guste, sea el carácter, los hábitos y costumbres o cualquier contexto de menor importancia, la pareja no procurará, tanto como se pueda, para superar el impase o adaptarse a la relación, sino que en cuanto baje la pasión de los encuentros iníciales o un mínimo incidente se presente, será motivo para terminar el vínculo.
Las parejas en el momento que se mudan juntas, buscan compartir gastos, tener un poco de seguridad y compañía, sin embargo, normalmente no se compartirán cuentas bancarias ni se establecerán compromisos económicos, ni de vida. Es como el que toma una casa alquilada. Vivirá allí pero sabe que al día se mudará. El que vive en casa propia sabe que tiene que cuidarla, darle mantenimiento y que eso representa un capital.
Vivir juntos para probarse como parejas es el principio fundamental. Antes de "tirarse al agua" quieren estar seguros de no fracasar.
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