Hace 52 años cuando pastoreaba en un barrio llamado Techo, vino a la iglesia una hermana llamada Su Mi Park. Su esposo murió durante la invasión japonesa y tenia un hijo.La visitamos y vino a la carpa,estaba tan feliz, su rostro radiaba. Ella venia los do,mingos, los miercoles, a la vigia de los viernes y a la oración de la madrugada. Pero de apoco su sostro se fue oscureciendo , hasta que un dia vino y me dijo: Pastor, ya no voy a venir a la iglesia. Pero , si estaba tan feliz con el Señor! Ella dijo: No es culpa del Señor, es que antes de creer en Dios yo no era muy honesta con los precios en mi negocio,mentia, y no sentia ningún remordimiento. pero desde que crei en el Señor y hago lo mismo, no puedo dormir de mi conciencia, la molestia que siento es insoportable! No puedo ganarme la vida con mentir! ,pero tampoco venir a la iglesia de esa forma. Asi que voy a criar a mi hijo hasta donde necesite y luego voy a volver al Señor. Yo le dije: Hermana, recuerde cuando su hijo nació. Acaso al nacer ya dio un salto y empezó a caminar? No se hacia todas sus necesidades en la ropa, y usted lo llevaba de aqui para alla en sus regazos, un dia cuando empezó a caminar, se caia ́ y se golpeaba, se volvia a caer y a golpear, y entre levantarse y caer un dia se puso firme y empezó a correr. La vida cristiana es igual aun después de creer el cristiano puede pecar, peca y se vuelve a levantar, y otra vez peca y se vuelve a levantar, de a poco esa vida va cambiando, y después de vencer varias veces los pecados, lleva una vida correcta delante de Dios, y hasta llear al cielo, nadie seráperfecto. El hombre tiene ese conflicto sin fin Asi que siga torturandose por éso. le dije. Venda sin honestidad, y de noche venga a pedir perdón, llore, y sientase mal, al otro dia venda sin honestidad, y de noche venga y haga lo mismo. Pero poco a poco el Espiritu Santo la empezó a cambiarcambiar contristandola por dentro. Poco a poco fue cambiando, se volvio un poco mas honesta, hasta ́ ́ que un dia. se volvió en un apersona totalmente honesta, tanto que corrió la voz de que sus precios eran lo más correcrtos y la gente empezó a preferirla. Al dejar de mentir mas bien Dios la bendijo más y ganó mucho más por ser honesta. Tanto fue lo que mejoró que se volvió en una diaconisa del Señor y hasta llegóa ser anciana de la iglesia. En este mundo no hay cristiano que llegue a ser perfecto. Yonggi Cho |